lunes, 16 de octubre de 2017

AL “SAPIENCIAL” CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA

              
            Mire usted, no es cierto que usted fuera nombrado Cronista Oficial de la  Villa de Cártama sólo  para escribir cortando y pegando, buscar pedruscos y dilucidad quien fue el último moro que se limpió el sieso con ella y herir los sentimientos de una persona por el sólo hecho de opinar sobre el sideral museo de Cártama  que, pese a tanto hablar de él, aún está por hacer. Al respecto, en el Ayuntamiernto, por ventanilla con sello de entrada  numerado y fechado (2.017-E-RC-589 de  13 enero) dirigido al Alcalde Y CORPORACIÓN que aún no ha merecido contestación y yo por respeto a quienes lo merecen no he querido, aún,  hacer público.
            Pues dicho lo dicho, mire usted, han sido tres las veces que le he instado por este mismo medio a que, como cronista de la villa que va de sabihondo, inquiera quien ha sido, de ser cierto el rumor que al respecto circula increscendo por el lugar y barriadas, quien ha sido el ladronzuelo que sólo en  gas oil (por razón laboral al trabajar usted en la gasolinera debe tenerlo, o haberlo tenido cerca) se embolsó de tapaillo 10.000 euros de todos los cartameños.  Y es que tampoco, hasta la fecha desde hace casi un década  ha escrito usted una crónica acusando las siempre probables contradicciones  del gobierno y oposición que le nombró por su supuesta sapiencia y obediencia.

            Para terminar, descubra ya al supuesto ladrón de haberlo ciertamente, y haga público su nombre, pues barrunto, sospecho, preciso, colijo, recelo, malicio, supongo, presumo, presagio, me da el corazón,  me escama,  me figuro, imagino,  fantaseo y me huelo que sabe usted si es cierto, o no, el evento de corrupción y si la Corporación lo sabe, pues si lo saben y han callado, lo cual no creo, sería  presunta prevaricación. Ni más ni menos que ¡¡¡¡ 10.000  euros en su gasolinera de trabajo ¡¡¡¡¡. ¡¡Coooño!! Y usted, Cronista oficial, ejerciendo de arqueólogo.