domingo, 29 de enero de 2017

OTRA JOYA ARQUEOLÓGICA DE CÁRTAMA EN CORELLA (II)

En mi libro "Cártama histórica.- El Juglar y la Virgen Peregrina" explico pormenorizadamente las razones por las que este friso y la cabeza de Ceres comentada antes, están en Corella.

Estos restos arqueológicos aparecieron en Cártama en una finca de la familia Alejo en el paraje de Fahala cuando llevaban a cabo unas obras, y esta familia (fui testigo de excepción)  las regaló a González Marín para que éste, como hizo, la expusiera en el jardín y entrada a su casa por calle Enmedio y Viento, de lo que conservo fotos.
La razón de obligar a ceder las piezas era que, según la la ley, tenían que estar en un museo homologado; no dieron resultado las quejas de González Marín;  quien le exigía desprenderse de ellas se atenía a la ley y, además, fue  ministro de Franco.
  Como se desprende  de la dedicatoria de la foto superior estuve en Corella y  pude ver in situ que las condiciones en que se conservan y exponen estas piezas  son inmejorables, pero en cuanto le insté al sobrino del propio Ministro Arrese, apoderado general del museo, la posibilidad de que un día estos testigos arqueológicos pudieran venir a Cártama,  no dio ninguna esperanza de esa posibilidad, pero se ofreció para colaborar de alguna forma el día que Cártama tuviera un Museo adecuado.
 Por esa carencia a lo largo de siglos, el éxodo de nuestro tesoro arqueológico, histórico (archivos parroquiales y municipales)  ha sido constante y casi total.