miércoles, 5 de junio de 2013

OTRO INSIGNE PERSONAJE DE CÁRTAMA OLVIDADO

                        


            Pese a no ser tan remota (finales del siglo XIX y primeras décadas del XX) la época en que le tocó vivir al varias veces condecorado e ilustre personaje cartameño, Exmo. Señor Don MANUEL CARILLO OJEDA, Coronel de Infantería, e Hijo Predilecto de Cártama, un 99´9 % de su pueblo  ni sabe que existió, ni de la gloria que dio a  su terruño (ni les importa), ni cuales fueron los méritos para haber sido condecorado con las siguientes distinciones del más alto rango nacional que honran a Cártama y España:


                                   Real y Militar Orden de San Fernando
                                   Caballero de la Placa y Cruz de San Hermenegildo
                                   Cruz del Mérito Militar roja y blanca
                                   Medallas de Alfonso XII y Alfonso  XIII
                                   La de Voluntarios de Filipinas de plata,
                                   La de los Sitios de Astorga
                                   Idem de Briguega y Ciudad Rodrigo.
                                   La de las Cortes de Cádiz
                                   La de oro y plata de la Cruz Roja española
                                   Recibió otras cuya nomenclatura ignoro....

            Nació don Manuel Carillo Ojeda en calle La Carrera (hoy González Marín),       nº 57 de Cártama, en cuya puerta existió hasta no ha mucho una placa conmemorativa, que no se repuso  por el Ayuntamiento de turno tras ser destruida por algún envidioso de virtud ajena, amén  de  cafre intelectual, que siempre abundaron  por estos pagos, en  los que  todo vanidoso excluyente  con mando en plaza asienta   su cacicato de mierdilandio creyéndose  un Napoleón y, en donde todo indigente de caletre con soflamas de erudito tiene su tribuna de vociferante  demagógo (a) o, susurrante viperino (a). En este aspecto, no vale la presunción de inocencia porque, unos por acción y otros por calculada  y cobarde omisión, todos somos culpables de lesa patria chica.

            Obtuvo la Cruz Laureada de San  Fernando luchando con heroico comportamiento  en el asalto al fuerte Cascarón de Siles (defendido por los tagalos), en Filipinas, el día 1 de enero de 1.897. Los políticos de aquellos nefastos  gobiernos finiseculares, que con sus ineptitudes dieron lugar al desastre de 1,998 por el que perdimos las últimas colonias (Cuba y Filipinas)  en desigual lucha contra los yanquis, mientras sus soldados se comportaban heroicamente luchando por España, ellos se tocaban semejante pareja, displicentemente y en la más absoluta de las inopias. Carillo, militar de clases, luchó con coraje paralelo al de sus soldados hasta lograr poner la bandera española en la cima del casi inaccesible monte Cascarón, haciendo huir a los tagalos, aterrados ante aquel intrépido, entonces teniente cartameño al que doblaban en numero de efectivos.

            Como apuntamos antes, fue nombrado Hijo Predilecto de su pueblo natal, Cártama. Los últimos años de su vida los pasó en Barcelona, en donde  casó con una catalana, y, murió en Madrid.

            La recién creada, “Plataforma Claudia Prócula”, que tiene un fin meramente cultural, en absoluto político sino todo lo contrario,  pretende entre otros objetivos culturales, recuperar del olvido a los insignes personajes que ha tenido Cártama y dieron a ésta fama, honra  y pátina, y, constituir tan valioso activo en legado para las generaciones, en un intento leal de redimirlas  de las tendenciosas mentiras  que hoy se hacen circular con absoluto desprecio a la verdad  y dignidad de la Historia.

Las puertas están abiertas para todo aquel que tenga inquietud intelectual por la cultura de nuestro pueblo y lo ame, sea natural de aquí o vecino nuevo. 

           La segunda conferencia cultural que organiza esta Plataforma tendrá lugar próximamente y,  será impartida, por Licenciado en Historia, cartameño de pro, Don Francisco del Pino Roldán  sobre el tema "Cártama en la literatura". Se anunciará el día.