El genial escultor, Paco Palma (hijo), que reconstruyó el Cristo de Mena guiado sólo por una de sus manos que quedó sin arder del fuego republicano en mayo de 1.931, dedica una foto de este Cristo Patrón de los legionarios a José González Marín, amigo íntimo suyo, como lo fue su padre Paco Palma Martín.
Ambos y su hermano Mario restauraron la Ermita de la Virgen de los Remedios de Cártama con coste suplido por González Marín, verso a verso, estrofa a estrofa por los escenarios de los teatros de Andalucía en sesiones de tarde y noche para, también, comprarle el trono de plata que hoy luce y que hicieron plateros de Córdoba.
Son interrelaciones históricas de Cártama con lo universal por mediación de su hijo egregio el genio de las candilejas y los proscenios, José González Marín, al que hoy en su pueblo le han quitado hasta el nombre al Teatro que lo llevaba y que, un alcalde socialista republicano prometió levantar y no pudo porque los suyos lo asesinaron.
Da dolor lo que pasa aquí y, también los curas debieran saber mejor la historia y ser más coherentes con ella. El informe clerical que se hizo de la historia reciente de la Virgen al inaugurarse su museo, es obsceno por omisiones desafortunadas e ingratas. Conservo copia de ese pregón clerical y da dolor, da dolor a los bien nacidos. Sí:
No he callar por más que
ya tocando la boca o ya la frente,
silencio impongan o amenacen miedo....
Da dolor lo que pasa aquí y, también los curas debieran saber mejor la historia y ser más coherentes con ella. El informe clerical que se hizo de la historia reciente de la Virgen al inaugurarse su museo, es obsceno por omisiones desafortunadas e ingratas. Conservo copia de ese pregón clerical y da dolor, da dolor a los bien nacidos. Sí:
No he callar por más que
ya tocando la boca o ya la frente,
silencio impongan o amenacen miedo....
