jueves, 26 de octubre de 2017

¡BASTA YA DE “VOZ POPULIS”! (Escuchen ustedes, escuchen qué les cuento…)

                 
                          Resultado de imagen de El pueblo
Feijoo lo describía magistralmente. Es decir, no es de ahora sino que viene de antiguo, quizás de Maquiavelo o Castiglioni, la falacia de  que Dios se explica en la voz del pueblo (vox populis, vox Dei). Ello autorizó, arguye Feijoo, a la plebe  para tiranizar el buen juicio de quienes piensan sin tener que ir en manadas (las piaras no piensan) porque, aquellos, se han erigido en caraduras   dueños de las masas y sus cacúmenes y por ende, crédulas y mamasopas, arrogándose, los muy cabrones, potestades casi tribunicias capaces de oprimir cualquier  nobleza: cívica, política (si es que de ésta queda algo), social  e individual.

(Si alguno  de los aludidos entre líneas osa oponer virtuales argumentos a la verdad que vierto arriba, yo invocaría  en mi defensa un verbigracia categórico cual el “caso” paradigmático de Cataluña, en donde unos “pseudo cabezas pueblo”, minoritarios en Cataluña, y no digamos en relación a España,  traen en jaque a la patria continente de dicha  región  que  suma 47 Mill. de seres  humanos, sumidos en la angustia por estos presuntos delincuentes sin que,  a la mierda de gobernantes y oposición que tenemos le asistan huevos ni generosidad con sus votantes para atajar el entuerto) Eso alegaría yo.

Todo me ha venido al caletre porque hay en Cártama, en donde moro y escribo,  un fulano (un ejemplo por muchos y  consabidos) con asidua presencia en las redes (por Internet me lo topo a veces) que si, un suponé (en este caso hecho cierto), el Cronista Oficial de la Villa  dedica un trabajo historiológico al ágape que un alcalde de los años 20 del pasado siglo (o sea, un siglo ha, retengan el dato)  dio como agradecimiento por un bastón de mando que  le regalaron los vecinos adeptos, dicho fulano internauta, como es indefectible en él, inserta un comentario crítico, de corte demagógico  patológico sobre el normal evento, de este sapiencial tenor: “ Fernando ---al dicho cronista (por lo visto valor entendido)---  en la “afoto” se ve que no invitaron “al pueblo, ¡eeeeh!”. (Sí, un siglo ha, chispa más, chispa menos...)


La verdad patente (esto sí que es “vox populis) es que cuando un tonto coge una linde, ni la linde deja  al tonto ni, el tonto, deja  la cantinela molesta y monocorde  de creerse el vértice coronado  de, ¡¡¡EL PUEBLO!!!.