viernes, 13 de enero de 2017

¡¡¡EMBUSTERO!!!


                Miente como un escocido el Cronista Oficial de la Villa, Fernando Bravo Conejo y, quienes presuntamente pudieran sugerirle o dictarle sus escritos cuando, entre otras descalificaciones, me acusa injustamente en una réplica ácida y soez a una entrevista filmada mía. Lo hace con una retórica barata  plagada de presuntas calumnias malintencionadas, tales de ir “de pueblo en pueblo hablando mal del mío” y, no bien, como es mi norma en todas mis charlas en Málaga y pueblos de su provincia y otras, sino mal (El Pimpi, Ateneo, Generación del 27 etc. de Málaga, y, Estación de Cártama varias veces, ambos Alhaurin, Alora, Coin, Pizarra, Antequera, Valle Abdalajis ( pueblo del cronista de marras charla sobre poesía en un ocasión), Villanueva del Trabuco y de la Concepción, etc y,  de otras Provincias, por citar algunas muestras, Puentegenil, Lucena,  Cabra, etc.).

                Yo reitero mi desafío firme a este pseudo  erudito, recovero de fotos y escritor de “corto y  pego”, a que cite un solo pueblo (uno sólo) al que yo haya ido a hablar mal del mío en vez de  bien como es la verdad. Hablando en “roman paladino”, no tiene huevos de demostrar ni con un solo ejemplo, las calumnias que sobre mí fama y honor ha vertido por escrito y públicamente, escondiéndose después, haciendo honor, no a su primer apellido, sino al segundo. Tengo hijo y nietos y soy una persona honrada amante cien por cien de su pueblo y no puedo consentir (¡faltaría más!) que nadie consiga con calumnias intolerables que “seré recordado” según lo que él afirma de mí. Si no rectifica él y sus mecenas políticos, va a temblar el verbo antes que a mis casi ochenta y seis años los negros hados me hagan cruzar  la Laguna Esquicia en la barca de Caronte. Ahí queda eso errado (y herrado) Cronista amanuense. Es muy grave lo que ahora de mí y antes de la historia de la Virgen de los Remedios dijo. El hombre se distingue de la bestia por la palabra, y mentir es prostituir ese don divino; sépalo.

                Y  le recuerdo que le he tendido, públicamente, la mano para arreglar este asunto amistosamente y,  se ha escondido displicente y contumaz para que sus calumnias prospere entre las buenas gentes de mi pueblo. ¡Oh Dios!: Pienso en que un día pudiera surgir mi apellido entre alguien del pueblo ante mi hijo o nietos y,  a tenor de lo que el Cronista Oficial (y al parecer suplente de Juez de Paz)  ha inventado se dijera que yo fuí una persona que iba tirando de pueblo en pueblo al que le vio nacer y vivió y, en realidad de verdad amó siempre profundamente y exalté siempre, incluso con varios libros definitivos, por donde quiera que he ido  como buen hijo de él que soy.

                A todo esto,  la entrevista que se me replica la sustancio con exquisito respeto a mi Ayuntamiento y a mi pueblo, y lo  que no gusta principalmente al consabido señor  es que, atenido yo a mi derecho de libre opinión amparado en el art. 20 de la Constitución salvando el punto 4 del mismo precepto y ley,  mantengo, y mantendré: Que el local que el Ayuntamiento ha dedicado para un museo de Cártama, no es el idóneo para este pueblo habida cuenta de su colosal activo arqueológico e histórico.


Y, por eso, se me ha denigrado  con calculada falacia para echarme encima la opinión de mis paisanos, nada menos que públicamente en las redes mediáticas. Lo dijo el Guerra: "Hay gente pa tó..."