domingo, 5 de junio de 2016

POLÍTICOS Y GORRIONES

De niño, cuando estaba de vacaciones mi padre no consentía que yo anduviera echando barzones com o el resto de mis condiscípulos.  Recuerdo que, rondando yo los 10 u 11 años, me colgó una enorme tambor de lata con dibujos de colores  y dos palitroques y,  me puso a dar vueltas alrededor de una haza de 9 fanegas  de terreno dando vueltas tocando el tambor para espantar las bandas de gorriones que se comían el trigo espigado; los gorriones se reían de menda y mi tambor: cuando tocaba en una punta de la haza, ellos se comían el trigo por  la otra punta; entonces me dio mi padre una escopeta zarasqueta del 12 y una talega de cartuchos cargados con atronante pólvora negra,  sin perdigones obviamente, pero, los gorriones se acostumbraron a los tiros y seguía comiéndose el trigo;  mi padre recurrió a poner de trecho en trecho espantapájaros (un muñeco semejando un hombre vestido con ropas viejas y sombrero con varios mirlos y gorriones muertos a tiro en los  brazos simulados y sobre el sombrero y, yo, desesperado veía como los gorriones se subían al sombrero y brazos del espantajo pipiando de gusto por el hartazgo de trigo que se estaban dando. Entonces mi padre, con la escopeta cargada de verdad con perdigones del 10 mató una pila de ellos, pero, le cogieron el truco y nunca se ponían a tiro comiendo trigo. Mi padre tuvo que adelantar la siega.

Moraleja: Ya apenas se siembra trigo por aquí y  gorriones con alas escasean: Los tiempos modernos los ha sustituido por bandas y bandas de políticos y  conmilitones mercenarios anuentes y con  faldriqueras dolosas.