miércoles, 5 de agosto de 2015

LAS CUCARACHAS SANITARIAS DE CÁRTAMA HACE FUROR

               

No sabemos si es casualidad, o es el sentido popular del humor que en vez  de revolucionarse, se toma a  coña corralera el corralero consultorio médico de Cártama pueblo, lugar en donde, imitando a Cervantes, todo mal olor a excretas de los ladrones (cañerías, no se malicien otra la cosa) que bajan del bloque de pisos en cuyos sótanos llevan instalada la susodicha clínica un montón de décadas, tienen su asiento y toda cucaracha viscosa su habitat,  y  cuatro médicos, un pediatra, dos practicantes y personal auxiliar auscultan a diario  a los enfermos , mucho de los cuales entran  sanos y salen con una dolama infecciosa, aunque cada día menos porque en este lugar ya estamos inmunizados, tanto contra microbios y bacterias como contra la baraúnda de políticos ineptos que dicen gobernarnos (salvas sean siempre las excepciones) y llevan décadas sin enterarse de este séptico problemón social  que provoca ya la alarma pública, dentro y en la opinión de fuera por aquello de “cuando las barbas de tu vecino, etc,etc.”.

Pero como dato curioso y significativo de este inaudito “caso”, quizás único en la geografía ecuménica, esta misma mañana despierta al vecindario el “cameón” del butano ofreciéndoles por las calles del pueblo su mercancía a golpe de pegadiza musiquilla que, no era otra, que la de la célebre pieza popular que ya cantaban las huestes de Pancho Villa en las postrimerías del México colonial: LA CUCARACHA, cuya letra repetimos, reza:

Nuestra Cartima, nuestra Cartima
Ya Sólo anda  para atrás,
Porque sus políticos carecen,
Porque sus políticos carecen,
De masa gris y voluntad.

Nuestra felicitación a los expendedores de butano, porque  han sido profetas, o sapientes interpretes de la actualidad con música ya paradigmática y típicamente cartamitana sobre  un morrocotudo problema social de aún no asumida peligrosidad por la gente y  los políticos, problema en el que están en entredicho, la corporación local, Diputación Provincia y Diputados cartameños y, la junta de Andalucía que, en sangrante paradoja, lleva un montón de millones de dineros nuestros (con los que los corruptos hacen gárgaras) entregados a Maruecos y otros países para hospitales e instalaciones sanitarias y clases de didáctica. En la próxima entrega hablaremos del vomitivo “affaire”,  CHARE COMARCAL DEL GUADALHORCE.

Esta Asociación Vecinal asume humilde, y nuevamente por enésima vez, la parte que estatutariamente le corresponde en la casuística local y, concretamente en lo que atañe al pintoresto sainete de las "cucarachas enfermeras" .

A continuación insertamos la parte dedicada a sus  fines en nuestros estatutos, que habla de los cometidos legales de esta Asociación Vecinal, con los que, siempre, y en todo caso, hemos sido congruentes desde su fundación hace varias décadas, lo que ya nos sitúa en decana y, en la única que, pese a inconvenientes obvios, aún sigue operativa.
                                                     ASOCIACIÓN ERMITA LOS REMEDIOS