jueves, 9 de abril de 2015

SATÁNICA POLÍTICA Y, AGUNOS LUCIFERINOS POLÍTICOS.

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Alguien me ha reprochado alevemente y con recámara aviesa, que no soy ni de izquierda ni de derechas,  ni se sabe de que bando soy (por lo visto, según algunos, para ser persona hay que pertenecer  necesariamente a un bando y, por ende, tener ideas fijas); y, que tampoco soy de centro, pues como cronista un día he  criticado  a unos y, otro día, a otros a lo largo de 47 años que me dieron el carnet de periodista. 

Y, es absolutamente verdad: Jamás he pertenecido a partido alguno (la afiliación partitocrática,  sectaria  y fanáticamente  servil a algún partido que tanto abunda hoy,  significa, según Unamuno, que fue socialista y se salió, tener que  partirse o dividirse y, un hombre cabal,  "ni  se parte ni se divide"); ni tampoco  me considero de "centro", ni he estado,  ni estoy, ni estaré acornilado a ningún pesebre.

Se me ocurre un símil que un día cuando estudiaba filosofía nos enseño en el Instituto de Cabra el profesor de filosofía estudiando a Sócrates quiero recordar:  En la derecha está el Diablo, en el centro, Luzbel ,y, a la izquierda, Satán. Fue Luzbel el que proclamó desde su asiento en el comedio: "El el centro está la virtud", o sea, en donde está él.

Lo mismo nos vienen a decir los políticos de hogaño: Aquí en mi campo está la virtud; y ello mientras rumian la pastura de ERE, GURTEL, SUBVENCIONES A LOS CURSOS DE FORMACIÓN, etc. etc.

Ya Antonio Machado nos advertía: "De diez cabezas nueve embisten  y una piensa. Nunca extrañeis que un bruto  se descuerne por su "idea".

Dejo para potra ocasión contestar a quien me acusa "de no haber hecho nada por  Cártama" Es cierto, salvo que traje una biblioteca con 8.500 volúmenes, y los políticos  del momento dijeron que había que devolverla porque Cártama "lo que necesita son chapolinas de la bellota para que la gente trabaje más". Por mi, y de todo hay documentación, La Sierra de Cártama desde el Calvario al  Cerrajón no fue una cantera de pìedra igual que las de Alhaurín de la Torre; Dí 120.000  jornadas (no puestos) de trabajo; gestioné la Creación del Instituto de la Estación y gestioné tambien los terrenos para su ubicación (testigo: Documentos y, el testimonio del profesor don  Juan Perez Iruela, Delegado de Educación y Ciencia entonces; 5 libros y 1.500 artículos publicados, en todo tiempo hablando bien de la cultura y tradiciones de mi pueblo, etc.  etc. etc. Hablaremos, ya que alguno quiere  volcar su pileta sobre mi vestimenta correcta.