sábado, 15 de febrero de 2014

CARTA ABIERTA AL ALCALDE DE CÁRTAMA







 Caracas,  en el camerino del rapsoda durante una actuación teatral, le visita su íntima amiga, Imperio Argentina
Año 1.937 meses antes de celebrar en la Habana la procesión de la Virgen de Los Remedios  el 23 de abril a la que también asistió Impero Argentina





            Respetable señor y amigo:

            Refcia: Moción del PP. local  para que al Teatro de Cártama se le restituya el nombre de José González Marín, que tuvo desde su construcción en 1.942; incluso el propio titular contribuyó económicamente a su construcción pagando el precio del solar.

            Por su temática, que atañe a todo el conjunto de vecinos de Cártama, de la comarca guadalhorzana e incluso trasciende  estos lindes para entrar en lo nacional y  universal (a las hemerotecas me remito), hago extensiva esta carta abierta a dichos ámbitos y, de forma especial, al equipo de gobierno y oposición.

            Vaya por delante que, como tengo demostrado, no soy, ni he sido nunca,  afín a ningún partido político; yo, como decía Unamuno cuando le fue preguntado a que partido pertenecía (venía rebotado del PSOE), “soy un hombre íntegro, ni me parto  ni me divido...”.  O sea --parece mentira que en un contexto democrático sea lo prudente  aclarar estas cosas--, que si la propuesta de referencia hubiese partido de cualquier otra institución o persona ajena al PP, lo mismo se habría  producido esta carta que con confianza  democrática y respeto personal, le dirijo.

            En efecto, mediante la presente hago mía la propuesta de referencia, como me consta siente  (y supongo que obrará en coherencia) algún miembro de su equipo de gobierno, concretamente su teniente de alcalde, señor Escalona Idañez. Recuerdo que fue él quien, a petición propia, y para darle más énfasis, redactó la carta a S.M la Reina doña Sofía, para que no coadyuvara a perpetrar la injusticia que el equipo de gobierno llevaba a cabo contra la memoria  del más egregio hijo de Cártama y de la Comarca Guadalhorceña, sin lugar a dudas.

            Por otra parte, la defensa de la en Cártama ultrajada memoria de José González Marín,  no es novedad en mi: La vengo haciendo a contrapelo de espurios designios, en todos los medios escritos de la provincia y comarca desde el año 1.968; año en el que empecé a ser cronista de la villa. También  exalté su imagen, como la de Cártama, en constantes conferencias  en salas de Málaga, de sus pueblos y hasta en pueblos de otras provincias, culminando ello con la publicación de varios libros y opúsculos. Mire usted, pues, si está justificada por mi sola conciencia  como cartameño,  mi postura en estos momentos; en coherencia, no podía ser de otra manera. Y poco más por hoy (tiempo habrá), salvo lo siguiente:

            1.- Me reservo para otro momento, si fuera necesario,  la aportación de documentos fedatarios, contra la catarata de mentiras y artilugios dialécticos usados para denigrar la memoria  de un hombre bueno y benefactor de Cártama muerto hace 58 años.

            2.- En donde esté ya González Marín (se van a cumplir 58 años de su muerte) no necesita de Cártama, es Cártama la que necesita de su memoria como excepcional activo de su acervo cultural y orgullo de pueblo. ¿O hay otro personaje e hito como su cantiga mariana salvando nuestra tradición, que sea  más motivo de orgullo para Cártama?

            3.- Se cumple este año el 125 aniversario de su nacimiento, oportunidad de oro para corregir el garrafal error cometido en su día. Todos, mi respetado alcalde  y caro amigo, nos equivocamos porque, ello, es de humanos; pero más de humanos es y de sabios, rectificar.

            4.- Aún no se han explicado en verdad, ni por asomo, las razones (quizás inconfesables) del oneroso e irresponsable entuerto que nos ocupa que, a quien más ha perjudicado ha sido a  Cártama y al propio equipo de gobierno.  En el pleno que le piden al efecto, de llevarse a cabo debiera ser aclarado tal extremo con constancia en acta. No es bueno tener a un pueblo engañado siempre. Las excusas que se han hecho circular  mediante cutres bulos, de que los viejos ponen en entredicho la figura y persona de González Marín es una soberana men-ti-ra, dicho silabeado para entendernos. La realidad es la contraria.

            5.- Usted ha tenido la deferencia de enviarme un libro de la poetisa cartameña, Ana Cotta Rebollo, que sinceramente le agradezco.  Si se para usted en sus páginas 105 a 107 inclusive, verá lo que de González Marín escribe (digo escribe, no que chismorrea)  su autora que, oiga, tiene 84 años (una “vieja”) y el juicio crítico que de nuestro personaje hace el intelectual, tan conocido de ese Ayuntamiento, Antonio Quero. Y posiblemente le pueda transcribir cintas que tengo de personajes como Cristóbal Ponde que murió con más de 90 años hace  ya algunos años, Fernando Navarro Cortés socialista de raíz, el que fuera niño de la guerra, de mi edad, Antonio Zumaquero Franco (hijo de una de las 9 mujeres que vejaron los nacionales el tomar Cártama por su pertenencia a la FAI, etc. Tengo escrito su juicio sobre como atendió a los niños de Cártama González Marín cuando volvió de América con la Virgen salva. Y, yo mismo tengo ya 83 años y le conocí de los 7 a los 26 años y sólo recuerdo de él cosas buenas y arte, arte noble y español. Llevó la poesía al pueblo llano cuando era de uso exclusivo de las élites. Mi buen amigo, es hora de que al pan le llamemos pan y, la burra, por lo que vale. Es lo mejor para todos, o sea, para Cártama..

            Insisto, rectificar es de sabio.

            Con todos mis respetos y afecto

    


               Fdo: Fco. Baquero Luque