viernes, 12 de julio de 2013

A PABLO REBOLLAR

 Su dolorido alegato en  Facebook, cuyas razones comparto al igual que su angustia, me mueve a trasladárselo por este conducto, pues soy casi lego  en el manejo  de Facebook; cosas de mis 82 años.

 No me pondría a escribirle esto si, como tengo por norma, no me moviera una sincera   emoción y solidaridad que, le aseguro, estoy en especiales condiciones de comprender. 

Ya que no puedo hacer otra cosa, le deseo pronta solución y valiente paz interior. Saludos.