lunes, 18 de febrero de 2013

CULTURA (POESÍA) Y PUEBLO


Por Castilla entre la gente del pueblo
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Consagrado adalid  de la escenificación  de la poesía  que llevó al pueblo llano
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En 1.920, con 30 años, consagrado primer actor con la Compañia de Arte Dramatico, María Guerrero, la mejor del mundo con la italiana Eleonora Duce y, la francesa, Sara Bernard. Actuación en el Teatro Cervantes de Málaga.

Según una eminente figura de la intelectualidad española de ahora, "En España han desaparecido de la enseñanza y la cultura el estudio y reconocimiento de los grandes hombres y mujeres de nuestro pasado. Y hoy sus ejemplos podrían aportar la energía, el estímulo moral y el optimismo necesarios para afrontar  los actuales problemas"

Pues bien, a este cartameño llevó la poesía (que es cultura de alta estirpe) de los mejores poetas de todos los tiempos a su auténtico dueño, el pueblo llano, siglos excluido como clase  de su disfrute intelectual y espiritual; a este cartameño que llevó el nombre de su pueblo por todos los rincones de habla hispana identificándolo con  sus recitales poéticos; a este cartameño que se llevó a tierras iberoamericanas a lomos de las ondas marinas  a la Patrona de su pueblo Nuestra Sra. de los Remedios salvando una referencia de fe y una tradición de siglos; a este cartameño que hermanó a todas las repúblicas hispanas de allende el océano con España a través de Cártama en momentos trágicos de nuestra historia, de lo que daban fe las enseñas de cada una de estas repúblicas que estuvieron orlando los muros de su Ermita desde los primeros días  de 1,938 hasta la década de los sesenta en que la propia Iglesia las quemó porque fue un seglar sin sotana ni tonsura el que llevara a cabo su salvación en una odisea mariana única en la historia de de España (¡y hablamos mal del protagonismo excluyente de los políticos!); a este cartameño de fama mundial noble y bueno que sería motivo de orgullo para cualquier otro pueblo, en el suyo, nadean, denostan, denigran infamando con viles calumnias su preclara memoria. ¿No les da lástima a quienes tal hacen dejar en entredicho su propia patria chica y el terruño de sus antepasados? 


Los políticos, de una y otra partida, con excepciones, quieren que el pueblo no tenga otras referencias a emular que a ellos, quienes, con las naturales excepciones, insisto, están demostrando ser, a lo largo y ancho de nuestra hispana piel de toro, un atajo de  indigentes intelectuales,  unos ladrones de siete zuela,  unos disidentes del tajo y una plaga bíblica que han arruinado España para enriquecerse ellos.

Hay políticos honrados, ¡claro que sí!, pero callan cuando ven a sus colegas robar a mansalva, como también calla la sociedad civil.  Así nos va.

En resumen y muestra del orgullo que tenía de ser cartameño y el amor que sentía por su terruño, solía presentarse a escena con un poema de José María Pemán del que transcribo los siguientes versos:

"Soy...