Lo peor de los ignorantes es que siempre quiere tener razón (Benavente)
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Había en Madrid una señora que, sin haber escrito nunca
ni un cuento rosa para consumo siquiera de niñeras de nuevos ricos, y sin
haber ganado jamás un juicio como pica pleitos (que también era, miren
ustedes por donde), se permitía cada vez que tenía ocasión desdeñar la obra literaria y la propia persona de don Jacinto
Benavente.
Alguien informó al Nóbel español: “Don
Jacinto, fulana de tal por donde quiera que
zascandalijea y chismorrea pagada de sí misma, le va poniendo a usted y su obra como un
guiñapo...” El Dramaturgo arguyó: “Pues
la verdad, hijo, es que no lo entiendo, porque yo nunca hice un favor a esta
señora...” y siguió don Jacinto: “Pero
¿quien es ella...?”. Le dieron pistas con este tenor: “Dicen que es abogada y que ha derivado por la política activa, en cuyo
ejercicio ha afanado un raro premio por
haber tenido una ocurrencia en relación
al título de una campaña de marketing” Don Jacinto ironizó “Y, ¿cobra mucho en el menester político...?
En el ágora, todos a una, ¡¡¡Hu
u u u u u u !!!; tela, don Jacinto!!!
Por otro
lado, esta clase de gente (he aquí la
cuestión) tiene un ego tan patológicamente abultado que piensa ufanamente que
los dioses (ellos) no queman incienso; está para que se lo quemen a ella.
Quienes sólo viven y acrecen vilipendiando, por acción u omisión, a quienes les hacen sombra o, como es el caso bastantes favores, ven ridículo, en todo caso, a quienes valen más que ellos.
Quienes sólo viven y acrecen vilipendiando, por acción u omisión, a quienes les hacen sombra o, como es el caso bastantes favores, ven ridículo, en todo caso, a quienes valen más que ellos.
El tan necesario
desarrollo sostenible de la población
civil sólo lo conciben
semánticame estos (as) tales aplicándoselo a sí mismo como permanencia
eterna en el carguillo (por él "se suele saber quien es cada fulanillo-a) que pagamos todos, conseguido con una ley electoral
injusta y caciquil, que Rajoy mantiene
vigente pese al clamor en contra. Rajoy que, a despecho del refrán, va camino
de hacer bueno al que le precedió. No más parece ese su reto. Ahora, cuando una gran parte de España tiene hambre, con un 25% de parados, acaba de librar millones de euros para subvenciones a fundaciones y apaños de los partidos políticos
Que... ¿a quien
me refiero aquí concretamente? Dejémoslo para otra entrega pero, adelantemos que con un pie en Málaga oposita en Cártama con
continuados y aparatosos fracasos en cada convocatoria pública, que han sido
muchas, a la que se postula. Y para una nueva legislatura la promocionan en Málaga con apariciones y fotos tal Isabel Preisle promocionando un cava navideño. Escribo a vuela tecla: perdonen posibles erratas.
