viernes, 28 de diciembre de 2012

CRÓNICA LOCAL DE LA DÉCADA DE LOS SETENTA

Son muchas las vivencias que podría contar de mi regular convivencia con ambos religiosos, lógicamente más asidua  y entrañable, con Don José María Almagro, en una época que hay motivos para no olvidar: Él ofició mi matrimonio; siendo párroco se reiniciaron las   procesiones de Semana Santa en Cártama (verdes y moraos) de tan efímera y lamentable existencia;  los cursillistas de cristiandad hicieron una labor en beneficio de los emigrantes y pobres como jamás se conoció en Cártama, etc.etc.

Pero, todo ello, queda para otra ocasión en que pueda extenderme más.