miércoles, 10 de octubre de 2012

CONTRA CHISMOSOS


       COMENTARIO AL ARTÍCULO,  “FILIBUSTERISMO         POLÍTICO EN CÁRTAMA”,                                         PUBLICADO POR ISMAEL ACEBUCHE EN “EL
AGUIJÓN”, AL QUE TAMBIÉN LO HE REMITIDO

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            Temprano,   me disponía ayer  a alquilar un taxi para ir  --treinta euros ida,  otros treinta de vuelta, y, pensión mínima--  desde Cártama  al Sanatorio Marítimo de Torremolinos por una receta especial  para paliar las agudas dolamas de mi mujer. En esas, rinrinrinrin,  el teléfono, mi amigo Juan Andrés, de Asociación Atalaya; entre otros temas, sale a relucir mi inminente viaje. “Anula el taxi que ya estoy a por tí para llevarte”.

            De vuelta con las recetas (PTH 1-34, medicamento última generación, casi desconocido porque suplía al PTH 1-84), en la farmacia  no me la despachan mientras el médico no ponga también en la receta  el nombre comercial. Llamada al especialista y arguye que “nanai”, que el farmaceuta  está obligado a despacharla tal cual el escribió y aconseja, “vete a otra farmacia”, lo cual hago y, llaman al laboratorio proveedor, pero no, es el médico el que ha de enmendar el entuerto; llamo a  laboratorios de media España, y nada, no era de ellos el producto ni tenían referencia...Un amigo galeno que me llama para otro menester, se ocupa del tema; el componente se denomina  “hormona protaica humana”, pero la farmacia tampoco admite esta solución y, más llamadas, y 81 años la enferma igual que  su marido, menda.

            Simultáneamente, a este estresante asunto, sufría las consecuencias del robo por varias decenas de millones, de las antiguas pesetas,  por el que aún pleiteo con los ladrones   que me han llevado a una injusta situación material y moral, que es mi deber seguir intentando restitución e instauración. En esas seguía, cuando nuevamente rinrinrinrin:

            -- ¡Diga...!

            -- Paco, soy Ismael Acebuche (apellido pero también nombre de un arbusto salvaje de dura “maera” de la familia del olivo) del PP, y me han dicho de muy buena tinta que tú andas diciendo que yo soy el chivato del PP, y ya en este no se fían de mí.

            --Pero ¿quién te ha dicho eso? Aparte   de una gilipollez, de una banalidad de lavadero de putas,  de indigentes mentales, de desocupados irresponsables con la que está cayendo, ¡¡ES MENTIRA!! Dime el nombre del  cabrón que me implica en  chismes de este tenor.

            --No te lo voy a decir, ha sido  una persona mu escribía y mu leía en la que tengo mucha confianza y yo la creo, así que tú veras, Paco, que es lo que vas a hacer...(amenaza implícita, chulería)

            ¡¡Buuun!!, el teléfono crujió al colgarle al tal mientras decía entre dientes:   chismoso, tonto del culo (con perdón); ¿no tienen ustedes otros asuntos en que pensar con  la que está cayendo?... Pobre España y... pobre pueblo de Cártama representada por esta subclase cívica: Cuando yo estudiaba bachiller en Cabra y la colegiatura hacía alguna barrabasada, el director aparecía por el comedor y arengaba: “Sois unos golfos y, por tales, estáis dejando a vuestros padres que son los  obligados a daros la educación elemental”.

             Al hilo de lo que enjaretaba el director del medio docente, a ustedes os elige el pueblo  para que lo representéis. 

             El personaje aquí  señalado es el autor de dicho artículo en el Aguijon.

                                                                          Fcº. BAQUERO