sábado, 11 de febrero de 2012

MISTERIOS DEL DEVENIR MILENARIO DE CÁRTAMA


Vamos a ver como cuento,

Lo que os quiero contar,

Y situar en el recuerdo,

Este grandioso lugar.

Que no es otro que mi río

Que me vio un día despertar

***

Río inspirador, al Guadalhorce lo semblaron célebres escritores y lo cantaron poetas de todos los tiempos. El griego Avieno (s.VI a.C), lo cita en su poema “Ora Marítima”, con el nombre de río Malaka, en cuya desembocadura, entonces en delta, sitúa la famosa isla de Malaka, hoy Cerro del Villar, emporio y factoría fenicia 1.000 años antes de Cristo. Cito algunas estrofas de dicho poema:

“…cerca de los ricos tartesios,

está la orilla Barbesia,

y el río Malaka (1)

con una ciudad de este nombre

que en siglos anteriores

se llamó Mainake.

Los habitantes de dicha isla

donde hay una laguna y un puerto seguro

la consagraron hace tiempo a la diosa

que ilumina la noche (2)

………………………………..

Junto a ellos (reino de los libios fenicios

miastenios, cibilcenos y tartesios), además,

está luego el cabo Barbesiios y el río Malaka (1)

con la ciudad del nombre llamada

“menaca” siglos ha…
También el romano Plinio en su libro Naturales Historia, III, 3,8, nos habla de Málaga y de nuestro río:

“Después en el litoral interior

está la ciudad de Barbesula

con su río…

Malaca, el río de los “federados”…
Entre las interpretaciones que de de este del último verso han emitido distintos autores, me quedo con la de A. Bellido García, para el que el “río de los federados” (foederatorum), concuerda desde toda perspectiva analítica con el Guadalhorce, cuya ribera, como apuntábamos al principio, es milenario asiento de pueblos y culturas, federados, en efecto, en la época que cita Plinio. que, en la época que evoca Plinio, en efecto fueron confederados de Roma: Antikaria (Antequera), Singilia Barba, Nescania, Iluro (Alora), Cartima (Cártama), y, Malaca (Málaga).
En 1,626 El Cancionero de Antequera recoge un sentido soneto de un ribereño que desde el Perú expresa su nostalgia por su río de nacencia:

“Oye de un hijo tuyo, que en la espalda

del mundo viejo desterrado, mora,

sagrado Guadalhorce, el son que llora,

ya que le desterraste de tu falda….

(Rodrigo de Carvajal)
La Revista Literaria “Guadalhorce” que creó Idelfonso Marzo y circuló durante algún tiempo, publicó el día 10 de marzo de 1.839 un canto a dicho río homónimo del título de la revista, que firmado quien se apodaba “El Bachiller Ronquillo” (que más adelante reproducimos íntegro por su belleza descriptiva), decía en su primer párrafo:
“…Donoso sería el ir a mendigar en lueñes tierras un patrono, teniéndote a ti a la mano (río Guadalhorce), que eres el prototipo y el fénix de los patronos, y que encierra en tu seno los linajes de la literatura y todas las formas de la poesía…”
El río Guadalhorce fue otrora navegable hasta Cártama.
En la falda norte del Cerro de la Ermita se recuesta Cártama, amodorrada ya por el peso de su dilatada, intensa, y a veces convulsa, historia. Este cerro es un piramidal espigón que durante el plegamiento alpino se desgajó del cordón de cordilleras, hoy recoletas montañas --- Viñas (morisca y labrantía), Espartales y Sierra Llana---, que lo arrebujan por su parte sur. Su orografía y los ancestrales aconteceres habidos en su perímetro, parece sugerir que las deidades de aquellos remotísimos tiempos convinieron en que se salvara de la hecatombe geológica para ser en un futuro, tal ha sido, escenario de hechos singulares y determinantes episodios históricos. En su cima coronada aún por las ruinas de una fortaleza romana y árabe, existió mil años antes de Cristo un “castro” ibero. Sobre él, romanos y árabes levantaron un castillo (castillo viene de “castro”), cuyos vestigios aún contemplamos coronando el coqueto cerro.
Si por debajo de las murallas de la fortaleza se asienta hoy la Ermita de la Virgen de Los Remedios, también una leyenda, oculta en las brumas del tiempo, alude a un templo que los ibero-fenicios dedicaban a la diosa de la noche, Noctiluca, y, en la época mora, según todos los indicios, existió un oratorio musulmán cuyo edificio fue acondicionada por los Reyes Católicos para Sanitario de la Virgen de Los Reyes (después del Monte y, al final hasta hoy, con el trinitario título de Los Remedios) que los mismos reyes instituyeron como patrona de Cártama al ser ésta tomada a los moros.


Cerro  misteterioso el de Cártama, endonde segun todas las referencias de autores antiguos pudo existir un templo mariano ibero-púnico dedicado a la diosa de la noche y las cosechas, Noctiluca. Desarrollaremos este tema en otro apunte.