domingo, 15 de agosto de 2010

LA PATRONA DE CÁRTAMA EN LA CAPILLA DEL GRAN PODER DE SEVILLA Y EN BURGOS

Ampliamos en ésta, y por los mismos motivos, el tema de la página precedente de este blog. Es hora ya de que las actuales y futuras generaciones vayan conociendo la historia de su pueblo tal fue, sin distorsiones interesadas y partidistas de ningún jaez, sustentada la verdad, eso sí, con argumentos y documentos irrefutables.
HITO PRIMERO.- Cuando José González Marín y su ayudante escénico, Antonio López Plana "Antoñico", vuelven de Amériva a finales de 1.937 con la imagen de la Patrona de Cártama, Ntrª Srª de Los Remedios, salva de una quema segura, toda la prensa de España se hace eco de tan extraordinario suceso histórico, lo que, lógicamente, llega al Cuartel General del ya jefe del Estado, Francisco Franco quien, de inmediato, pide conocer al juglar y a la imagen de la Virgen protagonistas de los hechos. para rezarle a ELLA en su Cuartel General.
Como expresa literalmente el recorte inserto arriba, el General Franco envíó a Cártama un coche adaptado para el traslado de la famosa Imagen, lo cual se llevó a cabo sobre finales de enero de 1.938, haciendo noche en Sevilla, nada menos que en la capilla del Gran Poder, y, al día siguiente, siguió hasta el domicilio del Jefew del Estado en donde permaneció sobre 8 días, para ser retornada después por el mismo medio e itinerario a Málaga en donde el escultor, Paco Palma, le hizo algunos retoques, necesarios por los múltiples traslado en distintos medios que nuestra Patrona hizo por América. Es posible que algunos que entonces no había nacido, llamen a González Marín "facha" por no haber desobedecido la orden de Franco ¡Cuantas majaderías de tal tenor se oyen hoy!
HITO SEGUNDO.- En la imagen de la Ermita que arriba hace de fondo, aparece adosadas a sus muros algunas banderas de las 16 que a la Virgen de Los Remedios ofrecieron y regalaron en persona los respectivos Presidentes de estas repúblicas hermanas, como signo de devoción y CONFRATERNIDAD CON CÁRTAMA, ANDALUCÍA, ESPAÑA. ¿Cabe mayor gloria histórica para un pueblo? Pues bien, esas banderas, pese a tal carga histórica, fueron destruídas en la década de los años sesenta del siglo pasado, sin que nadie pusiera el grito en el cielo. Como tampoco nadie ha hecho con tantos tesoros arqueológicos que de nuestro solar han salido para enriquecer otros lares de la geografía de España.