jueves, 1 de julio de 2010

LA POESÍA TAMBIÉN CUENTA PARA LA VIDA

CLARIDAD


Hay algo mágico en tu carne... es como espuma

--ingenuidad enervante del blanco---

algo de humo, de nube...que atrae



Se estremece tu carne como las volutas del cigarro

elevándose en lo inefable del aire.

Tiene la frescura de la rosa nueva

y un algo triste de clavel cortado en el lecho


Y no es marmol que subliman los artistas,

es ala de cisne que sube a las nubes en vuelos verticales.


***

Tu carne pudiera ser onda en la arena,

o sábana limpia que alivie mi pena,

formando almohada y bandera

con el carbón encendido de tu cabellera.



Tus ojos fue siempre mi luz en el monte

que puso destellos en mis horizontes,

y tu boca, la fuente bendita

do brotaron besos igual que Afrodita.



Tus brazos han sido la luz milagrosa

que han hecho mi cruz cristiana y piadosa,

y tus senos, rosales con rosas

para mis ardientes manos temblorosas;


de tu vientre hice infinitas horas

de placeres hondos

y bendito altar de mi eucaristía.

***

Ni el nardo, ni Venus, ni el cisne de Leda

que cantara Darío mi amigo el poeta:

No hay nada que pueda

tener tu blancura en noches de bregas .


Vórtice que atrae, ¡oh hermosa hembra!,

bella cual lo fuera la Venus de Milo:

Tu sexo fue el surco de mi sembradura

que dio su cosecha de amores al hijo.